EL CASO NETFLIX
En este apartado se tratará de explicar el caso Netflix, una exitosa plataforma digital que permite ver cine de forma legal desde el ordenador y que sirve como excelente ejemplo práctico para entender el nuevo modelo de negocio empresarial tras la irrupción de las nuevas tecnologías en la industria cinematográfica.
Para ello, abordaremos la historia de Netflix desde sus orígenes, cuando la empresa salió al mercado como un videoclub online, hasta su etapa actual, como una compañía dedicada al streaming y al Video On Demand.
Dentro de su historia, también abordaremos su expansión por el mundo, aunque nos centraremos en su reciente llegada a España, así como sus posibilidades en éxito en nuestro país.
Los orígenes de Netflix: un videoclub online
Reed Hastings y Marc Randolph, dos jóvenes expertos en nuevas tecnologías y matemáticas con ansias de emprender, fueron los fundadores de Netflix durante un calurosa tarde del mes de agosto de 1997 en Scotts Valley, en California.
En sus inicios, la compañía nació como una plataforma de venta y alquiler de DVDs a través de internet, algo parecido a lo que conocemos como un videoclub, pero con la novedad de realizar todo el trámite a través de la red y sin la necesidad de moverte de casa.
La apertura oficial de la empresa, que ofrecía un negocio innovador para la época, tuvo lugar el 14 de abril de 1998 con 30 empleados y con un total de 925 títulos de películas en DVD disponibles. Por un precio de 4 dólares, los usuarios que se atrevieron a usar esta novedosa plataforma contaban con un servicio de alquiler que les permitía mantener la película durante siete días, teniendo la posibilidad de ampliar el plazo de devolución a través de un pago adicional al precio inicial. Además, los usuarios también tenían la posibilidad de comprar DVDs, en vez de alquilarlos, obteniendo descuentos especiales.
Así, en sus orígenes Netflix fue considerado como un videoclub online que fue evolucionando con el tiempo. Ya en el año 1999, tras haber dejado de ofrecer el servicio de venta y trasladarlo a Amazon.es, Netflix lanzó un nuevo sistema de suscripción llamado Marquee program. A través de esta moderna plataforma, los usuarios tenían la oportunidad de alquilar hasta cuatro DVDs al mes por tan sólo 16 dólares. La gran novedad de esta nueva plataforma, y que la diferenciaba de la anterior, era que no existía límite de devolución o pago de tasas extra por su retraso, lo que daba una mayor libertad a sus usuarios que no se veían presionados por el tiempo y podían ver su película favorita cuándo les apeteciera.
El siguiente paso de Netflix fue llegar a un acuerdo con grandes distribuidoras de películas y series como Warner Home Video o Columbia Tri-Star. Netflix ofrecía un porcentaje de las ganancias obtenidas por el alquiler de DVDs, mientras que las distribuidoras darían a la compañía mejores precios en los nuevos estrenos.
Durante los años sucesivos, Netflix continuó firmando acuerdos con otras empresas como DreamWorks, hasta que en el 2002 la compañía ya había firmado un total de 50 acuerdos otras distribuidoras -entre las que se incluían algunas de contenidos especializados-, a través de los cuales recibían el 20% de los beneficios que obtenía Netflix, mientras que ésta conseguía ampliar su catálogo para cubrir las peticiones de sus nuevos clientes.
En el 2002, Netflix registró un gran crecimiento y su número de usuarios aumentó un 88% con respecto al año anterior
Su carácter innovador y arriesgado, sumado a la amplitud de su catálogo tras la firma de acuerdos con distribuidoras, hicieron que Netflix tuviera un gran crecimiento en el 2002, año en el que la cifra de usuarios ascendía a los 857.000, lo que supuso un incremento del 88% con respecto al año anterior.
Además del desarrollo de un amplio catálogo que les alejaba de la competencia, otro de los éxito de Netflix en aquella etapa fue la continua mejora de su logística. La compañía logró mejorar los tiempos de envíos, además de incrementar el número de los centros distribuidores por las ciudades de Estados Unidos donde tenía presencia. Así, en 2009, 13 años después de su creación, Netflix contaba con 58 centros distribuidores por todo el país.
También hubo mejoras en la imagen de la empresa. Cambió su página web y también el aspecto de los sobres de envíos, sobre los que se comenzaron a dibujar imágenes de películas, e incluso tenían cabida para la publicidad en sus solapas. En cuanto a su página web, fueron incluyendo nuevas característica como el servicio Cinematch, implantado en el año 2000, que permitía aconsejar el tipo de contenidos que podría adquirir el usuario en base a las anteriores películas alquiladas a través del servicio. En concreto, se solían recomendar películas menos populares, por lo que Netflix acabó transformándose en un vehículo de marketing que permitía a las grandes productoras anunciar aquellas películas difíciles de publicitar a través de otros medios o canales.
El aumento de los centros de distribución, la personalización de los contenidos y la ampliación del catálogo, propiciaron que Netflix aumentara su volumen de negocio y llegara contara con hasta 1.487.000 usuarios en el año 2003, mientras que en un año después el número de clientes superó los dos millones. El 2005 la compañía llegó a los 4 millones de usuarios y en 2006 a los 6 millones, haciendo que uno de sus fundadores, Reed Hastings, se convirtiera en una de las personas más influyentes del mundo según la revista Times.
El negocio tuvo tanto éxito que surgieron otras empresas que funcionaban de una manera similar, como fue el caso de Amazon o Hollywood Video, lo que obligó a Netflix a cambiar de estrategia y volver a usar las nuevas tecnologías para volver a crear un producto innovador que permitiera a sus creadores expandirse por el resto del mundo.
El servicio en streaming
A raíz del surgimiento de nuevas competencias, Netflix volvió a transformarse y se lanzó al mercado del streaming y del Video On Demand en el año 2007. El nuevo servicio consistía en ofrecer a sus suscriptores una hora de video en streaming por cada dólar pagado. El catálogo de este innovador servicio incluía hasta 1.000 películas y series de televisión.
Este nuevo servicio apasionó a sus usuarios, ya que Netflix fue capaz de aprovechar internet y las nuevas tecnologías para ofrecer un servicio más cómodo, rápido y sencillo, creando una nueva forma de negocio que revolucionaría el mundo del cine.
De esta forma, Netflix consiguió captar nuevos clientes y en el año 2007 el número de usuarios llegó hasta los 7,5 millones.
A día de hoy, Netflix ofrece este servicio a sus suscriptores por un precio de 7,99 dólares al mes, lo que les permite acceder a un catálogo ilimitado de películas y series de televisión a través de Internet, regalando el primer mes de servicio. El streaming ha supuesto una gran revolución, ya que permite a los usuarios no tener que descargarse una película para poder disfrutarla en casa, sino que lo hace a través de las nuevas televisiones en las que el Internet está incorporado u otros aparatos tecnológicos con accesos de la red.
Además de todo esto, los fundadores de Netflix crearon un nuevo reproductor que, conectado a la televisión, permitía acceder directamente a todos los contenidos disponibles en la plataforma. Este innovador dispositivo recibió el nombre de Roku y fue creado en el 2008, año en el que se calculó que los clientes que usaban esta tecnología llegaba a los 3 millones.
En el 2011 Netflix sufrió una crisis de negocio que obligó a sus fundadores a renovar algunos de sus contenidos
La evolución de Netflix siguió siendo positiva hasta que en el año 2011 esta dinámica cambió y sus fundadores anunciaron una subida del 60% en el precio de su servicio, así como una derivación del servicio de alquiler de DVDs a una nueva página web que recibió el nombre de Qwikster. Esto provocó que los consumidores del servicio mixto –streaming y alquiler-tuvieran que visitar dos páginas distintas y, por tanto, el servicio dejó de tener esa sencillez que le hizo triunfar en sus inicios. Así, Netflix perdió hasta 800.000 usuarios en esta etapa, lo que se tradujo en una disminución en sus beneficios.
Este bajón de la empresa fue aprovechado por la competencia, que también se lanzó a ofrecer servicios de streaming. Para volver a recuperar y diferenciarse de sus competidores, Netflix apostó por los contenidos originales, lo que le ha dado un gran prestigio en este sentido.
Una vez recuperado el negocio, la compañía se ha extendido por el mundo en los últimos años. Así, en 2010 se adentró en la industria cinematográfica de Canadá, en el año 2011 inició una nueva etapa en Latinoamérica y el Caribe, dando sus primeros pasos en países como Brasil, Ecuador, Venezuela o México. En 2012 llegó a Europa y comenzó a operar en Irlanda y Reino Unido, hasta que en el año 2015, y después de una larga espera, llegó al mercado español.
En la actualidad, Netflix está presente en 190 naciones repartidas por todo el mundo.
Cronología de la historia de Netflix
La llegada de Netflix a España
La expectación por la llegada de Netflix a España era enorme y el deseo de muchos de sus seguidores españoles se hizo realidad el pasado 20 de octubre de 2015.
Tras su expansión por países latinoamericanos, dominar el mercado estadounidense e implantarse con éxito en grandes ciudades europeas, la intención de Netflix en España es hacerse con el mercado del vídeo en streaming, además de reducir el gran flujo de piratería que existe en nuestro país.
Netflix ofrece a sus clientes tres modelos de suscripción. El más barato cuesta 7,99 euros al mes.
En España, Netflix dispone de tres modelos de suscripción. En primer lugar, nos encontramos con la más básica que da acceso a un catálogo estándar y que cuesta 7,99 euros al mes, un precio bastante económico si tenemos en cuenta que una entrada de cine puede llegar a costar hasta 10 euros por película durante un día festivo o en fin de semana. En segundo lugar, Netflix ofrece la oportunidad de adquirir una categoría superior a la anterior que permite ver contenido en alta definición además de iniciar dos sesiones al mismo tiempo por sólo 9,99 euros al mes. Y, por último, la compañía líder en nuevas tecnologías, posee una versión más cara por 11,99 euros al mes para aquellos usuarios que quieras ver hasta cinco sesiones simultáneas y contenido en calidad 4K. Los nuevos usuarios tienen un mes de prueba gratuito y, después, se va renovando mes a mes dependiendo de la categoría que se escoja.
Como puntos fuertes de Netflix en España, destacan que la compañía ha sido la productora de una gran cantidad de series que solo pueden verse a través de esta plataforma, como es el caso de ‘House of Cars’ y ‘Orange Is The New Black’. También ofrece películas en exclusiva, también producidas por Netflix.
Además, el catálogo español es bastante amplio y sus usuarios pueden ver películas de los géneros más variopintos y para todos los miembros de la casa, pues también se ha lanzado Netflix Kids para los más pequeños.
Sin embargo, también existen ciertos elementos que echamos de menos en su versión española. Netflix España no ofrece fútbol en directo -algo muy importante en nuestro país- y que sí posee la competencia como puede ser Movistar Fusión, Vodafone One u Orange TV.
Otro de los puntos que podemos considerar negativos es que Netflix se niega a generar contenidos offline, por lo que las series y películas que ofrecen sólo pueden verse en lugares en los que exista conexión wifi, algo que echan de menos sus usuarios.
Netflix España cuenta con una gran variedad de géneros cinematográficos, pero también con una gran competencia en el sector.
Además, Netflix cuenta con una gran competencia en España. Como ejemplo cabe destacar la plataforma Wuaki.tv, una de las pioneras en España, que está compuesta por un catálogo de 5.000 películas y que ofrece un servicio más barato, por sólo 6,99 euros al mes.
En cuanto a su acceso desde España a otros catálogos más completos como pueden ser los de Estados Unidos o Reino Unido, el contacto no puede realizarse a través de la página web, sino que debe instalarse un programa adicional en el ordenador que de acceso a las plataformas de otros países.
Desde su llegada a España, Netflix ha tenido una gran acogida, aunque lo cierto es que aún queda mucho camino. Aunque los datos demuestran que los españoles cada vez recurren más al cine legal online, lo cierto es que la tradición de acudir a las salas de cine y la piratería audiovisual siguen vivos en nuestro país.
EN ESPAÑA
La española Filmin
Filmin es una plataforma online que ofrece cine en España de forma totalmente legal. Se lanzó en el año 2006 para ofrecer una alternativa a la creciente piratería en nuestro país y al aumento de precio en las entradas de cine, tras la aprobación de la subida del IVA cultural.
Esta plataforma, cuyos fundadores son españoles, está respaldada por las principales distribuidores de cine independiente españolas como pueden ser Alta Films, Avalon Distribución, Golem, Vértigo Films, El Deseo, Tornasol, Wanda Visión, Cameo o Versus Entertaiment. Además, hace unos años se sumó la colaboración de la compañía especializada en la retransmisión de videos online, Brightcove.
Su catálogo está formado por más de 8.000 títulos que incrementan día a día y entre los que se pueden encontrar cine de autor e independiente y, sobre todo, cine español. También cuenta con algunos títulos del cine más comercial, tanto en V.O (Versión Original) y V.O.S.E (Versión Original Subtitulada en Español).
Al igual que en el caso de Netflix sobre el hablábamos anteriormente, Filmin usa la tecnología streaming, lo que permite ver películas y series desde cualquier dispositivo con conexión a Internet. La calidad de la imagen dependerá de la banda ancha de la que se disponga, aunque lo cierto es que todos los contenidos se pueden visionar en Alta Definición (HD).
Filmin intenta impulsar el cine español e independiente, así como los cortometrajes que se pueden ver gratuitamente desde su página web
Para disfrutar de los contenidos de la plataforma Filmin, es necesario suscribirse y adherirse a una de las tarifas que ofrece. En primer lugar, Filmin ofrece la tarifa denominada como ‘Premium’ que ofrece el acceso al catálogo online por 6 euros al mes, por 35 euros por contratar el servicio durante seis meses o por 70 para permanecer en Filmin durante un año. Por otra parte, esta plataforma también cuenta con una tarifa ‘Premium +’ en la que los usuarios tendrán acceso al catálogo completo y, además, poseen vales exclusivos para ver contenidos inéditos. Esta tarifa cuesta 15 euros al mes con tres vales, 60 euros por seis meses y 15 vales y 110 euros al año con 30 vales.
Si analizamos detenidamente estos precios, podemos ver que el acceso a este tipo de plataformas es mucho más económico que ir al cine, y es por ello por lo que comienzan a tener más presencia en España.
A diferencia de otras plataformas online, Filmin se centra en el cine español e independiente, así como en cortometrajes, cuyo visionado es gratuito para todos los usuarios que entren en su web. Además, cada mes hay un corto ganador, el cual votan sus usuarios, haciéndoles partícipes del proyecto.
Entre las últimas novedades lanzadas por Filmin, destaca la aplicación nativa lanzada para el nuevo Apple Tv, que permite a los usuarios Premium acceder y disfrutar del catálogo de la plataforma de forma rápida y sencilla, dos valores que la compañía ha intentado ir mejorando con los años.
Además, esta nueva tecnología lanzada por Filmin permite ver contenidos audiovisuales sin necesidad de conexión a internet, es decir, offline. Según anunció la empresa, los usuarios de Premium podrán ver hasta 12 títulos de películas y series por mes sin necesidad de tener una conexión a una red wifi y dispondrán de un total de 30 días para visionarlos.
La cultura del cine legal ‘on line’
En 2009 el cine en streaming en Europa recaudó un total de 59 millones de euros, según los datos aportados por el Informe Anual del Observatorio Audiovisual Europeo. Unos beneficios muy inferiores a los recaudados en el año 2013 -año en el que figuran los últimos datos-, apenas cinco años después, cuando el cine online generó 588 millones de euros, diez veces más a los registrado en años anteriores.
Esto indica que la consolidación del cine en streaming en Europa es ya un hecho, ya que la recaudación se ha ido duplicando de año en año, hasta llegar al punto de que por primera vez en 2013 el cine visionado a través de internet ingresó más que el alquiler de DVD.
Aunque el cine en internet aún no ha superado a la música, lo cierto es que el desarrollo en el viejo continente de nuevas plataformas como Netfilx -que ya suma nueve millones de usuarios repartidos por toda Europa- ha propiciado la consolidación del cine digital visto en la red y, lo más importante, de forma legal.
En España, la recaudación de los portales que ofrecen cine a través de la red se ha incrementado en un 78,5% entre 2012 y 2013
En el caso de España, la recaudación de estos portales también ha crecido por encima de la media europea, pues entre los años 2012 y 2013 los ingresos aumentaron en un 78,5%, es decir pasaron de obtener 12,4 millones, hasta los 22,2 millones de euros. Por tanto, nos encontramos ante un negocio que crece, y los responsables de algunas de estas páginas han asegurado en más de una ocasión que este negocio siga creciendo en los próximos años.
Por ejemplo, en Filmin, las suscripciones de sus usuarios españoles han incrementado en un 45% entre el primer trimestre del 2014 y el del 2015.
Estos aumentos, según explican los expertos, se debe al avance de las nuevas tecnologías entre las que sobresalen las Smart TV. Las nuevas televisiones ya llevan internet incorporado, por lo que los catálogos de estas plataformas pueden visionarse directamente desde el televisor, como si estuviéramos viendo una película en DVD.
El principal motivo por el que los españoles recurren a la piratería es la no disponibilidad de filmes en las plataformas de cine online
Así pues, estas plataformas ya cuentan con el desarrollo tecnológico necesario para hacer crecer su negocio, pero les queda luchar con la piratería. Sus catálogos aún no están del todo completos, y todas ellas invierten en obtener más títulos para ofrecer a sus usuarios. Por el momento, esta es la cuenta pendiente de plataformas como Netflix o Filmin, si se tiene en cuenta que el principal motivo por el que los cinéfilos se bajan películas de forma ilegal es que estas plataformas de cine online no disponen de todos los filmes que quieren visionar, según refleja el último Observatorio de Piratería y Hábitos de Consumo.
El caso de ‘Carmina o Revienta’
El estreno de la película ‘Carmina o Revienta’, dirigida y producida por el reconocido Paco León, supuso una revolución en la forma de distribuir el cine. Este filme español se convirtió en el primero en ser estrenado simultáneamente en las salas de cine, en DVD y en Internet.
En su primer fin de semana, esta largometraje de humor se convirtió en la sexta película más vista en España, con cerca de 40.000 espectadores en los primeros días de estrenos. De ellos, unas 35.000 personas disfrutaron de la película a través de intenet, desde casa, mientras que el resto lo hizo en las 20 salas españolas en las que se estrenó el filme. En cuanto a la venta de DVD, también fueron un éxito ya que se comercializaron alrededor de 11.000 copias el mismo día del estreno.
El largometraje de Paco León fue visto por unos 60.000 espectadores en su estreno y la mitad de sus espectadores lo hicieron a través de plataformas digitales como Filmin
Así pues, ‘Carmina o Revienta’ ha sido una de las primeras películas españolas que ha dado de lado a los modelos de distribución tradicionales y ha apostado por presentarse en Internet de forma legal. Los datos confirman que el largometraje ha sido el título online más visto en España de forma legal, siendo Filmin el portal que más demandas registró, con 8.000 compras por parte de sus usuarios.
Esta innovadora forma de distribuir la película fue muy bien acogida por el público, pero…¿fue rentable? En más de una ocasión, el director de la película, Paco León, aseguró que gastó unos 40.000 euros en la producción de la película. La película podía ser vista a través de internet por un precio que oscilaba entre los 1,95 y 3,95 euros, la copia de DVD costaba unos 6 euros, mientras que en las principales salas la entrada de cine oscilaba los 7 y los 10 euros, dependiendo del día elegido para visualizarla.
Es difícil calcular la cantidad exacta recaudada y, por tanto, saber si fue rentable o no. Lo cierto es que la recaudación es mayor si se recurre a los modelos de distribución tradicionales, dado el alto precio de las entradas de cine. Pero al mismo tiempo, esto propicia que la piratería siga siendo un fenómeno creciente.
Lo queda claro es que ‘Carmina o Revienta’ ganó espectadores con esta nueva forma de distribución del cine que puede ser una buena salida para aquellas pequeñas producciones que no consiguen hacerse hueco en las salas de cine españolas.
Aquí, algunos datos:
Datos de explotación Carmina o Revienta from Territorio creativo
Cine Digital 